¿Por qué las IAs públicas no son opción para gobiernos y sectores regulados?

Las plataformas de inteligencia artificial (IA) públicas como ChatGPT, Gemini o Claude ofrecen capacidades impresionantes. Sin embargo, su arquitectura basada en la nube y sus políticas de datos pueden representar riesgos significativos para entidades que manejan información sensible y están sujetas a estrictas normativas de privacidad y seguridad. A continuación, exploramos las principales razones por las cuales estas soluciones no son adecuadas para gobiernos y sectores regulados, y cómo una alternativa privada como Turing puede mitigar estos riesgos.


1. Riesgo de fuga de datos

Las IAs públicas procesan datos a través de servidores externos, lo que implica que la información ingresada podría ser almacenada o utilizada para reentrenar modelos sin el consentimiento explícito del usuario. Esto es especialmente preocupante cuando se manejan datos confidenciales, como expedientes legales, información financiera o registros de salud.

Ejemplo: Un funcionario que introduce detalles de un contrato confidencial en una IA pública podría, inadvertidamente, exponer información sensible que queda fuera del control de la institución.


2. Incompatibilidad con normativas de privacidad

Legislaciones como la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP) en México y el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en la Unión Europea establecen estrictos lineamientos sobre cómo debe manejarse la información personal. El uso de IAs públicas puede contravenir estas leyes debido a la transferencia y almacenamiento de datos en servidores ubicados fuera de la jurisdicción local.

Consecuencia: Las instituciones podrían enfrentar sanciones legales, multas significativas y daños a su reputación por incumplimiento de estas normativas.


3. Falta de soberanía tecnológica

El CLOUD Act de Estados Unidos permite a las autoridades estadounidenses acceder a datos almacenados por empresas con sede en EE. UU., incluso si los datos se encuentran en servidores ubicados en otros países. Esto significa que la información procesada por IAs públicas podría estar sujeta a jurisdicciones extranjeras, comprometiendo la soberanía de los datos nacionales.

Implicación: Los gobiernos y sectores regulados podrían perder el control sobre su información crítica, exponiéndola a accesos no autorizados por entidades extranjeras.


4. Costos ocultos y dependencia del proveedor

Aunque muchas IAs públicas ofrecen modelos de pago por uso que parecen económicos inicialmente, los costos pueden escalar rápidamente con el aumento del uso. Además, estas plataformas suelen ser propietarias, lo que dificulta la migración a otras soluciones y genera una dependencia tecnológica del proveedor.

Resultado: Las organizaciones pueden enfrentar gastos imprevistos y limitaciones en su capacidad para adaptar o cambiar sus soluciones tecnológicas según sus necesidades.


Turing: una alternativa segura y conforme

Turing es una plataforma de IA privada diseñada específicamente para satisfacer las necesidades de seguridad, privacidad y cumplimiento normativo de gobiernos y sectores regulados.

Ventajas de Turing:

  • Despliegue en infraestructura propia: Operación dentro de la nube privada (VPC) o en servidores locales, garantizando que los datos no salgan del entorno controlado por la organización.
  • Cumplimiento normativo: Diseñada para adherirse a leyes como la LFPDPPP y el GDPR, facilitando auditorías y certificaciones.
  • Control total sobre los modelos: Permite el uso de modelos propios (como Lattice) y la integración opcional de modelos externos bajo estrictas políticas de seguridad.
  • Costos predecibles: Modelo de licenciamiento anual que evita sorpresas en la facturación y facilita la planificación presupuestaria.

Conclusión

Para las organizaciones que manejan información sensible y están sujetas a regulaciones estrictas, las IAs públicas presentan riesgos significativos que no pueden ser ignorados. Turing ofrece una solución robusta, segura y conforme que permite aprovechar las ventajas de la inteligencia artificial sin comprometer la privacidad ni la soberanía de los datos.


Referencias:

  1. Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP) – INAI
  2. Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) – EUR-Lex
  3. Clarifying Lawful Overseas Use of Data Act (CLOUD Act) – Congreso de EE. UU.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  • Nosotros
  • Turing
  • Investigacion
  • Blog